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We Love Milán

 

 

La riqueza y la historia de Italia se dan cita en la fantástica ciudad de Milán, un centro cosmopolita y verde que cuenta con la mezcla perfecta de cultura y visión internacional. En esta ciudad, el aspecto y la profundidad creativa son claves, y muchos son los conocidos diseñadores de moda italianos que surgieron de ella. Y es que esta metrópoli de la región de Lombardía, al norte del país, no solo es la capital de la moda y el diseño, sino que también alberga la Bolsa Nacional de Valores y un amplio centro con restaurantes de alta gama y tiendas de lujo.

La ciudad está llena de contradicciones que conviven en armonía, lo que convierte a Milán en una ciudad divertida y siempre al día. También las noches están llenas de vida, incluso entre semana. Después de todo, tomar algo después del trabajo es parte de su espíritu.

Milán es punto de encuentro de lujosos eventos, que harían las delicias de cualquier organización. Su arquitectura no conoce fronteras y dada la fantástica variedad de locales disponibles en la ciudad, no es difícil encontrar el lugar perfecto para cada presupuesto. La segunda ciudad más poblada italiana cuenta con más de 280 hoteles disponibles y más de 5000 metros cuadrados de espacios para reuniones.

A pesar de que la ciudad es conocida por sus muchos edificios históricos, a lo largo de las últimas décadas Milán ha apostado por la arquitectura moderna y ha logrado así una gran reputación arquitectónica.

Quizá menos conocidos son las muchas estructuras industriales que fueron abandonadas y han sido reconvertidas en espacios perfectos para todo tipo de eventos. La antigua “Fabbrica del Vapore”, por ejemplo, se utiliza ahora para acoger exposiciones y espectáculos.

Con todo esto en mente, ¿por qué no llevar tu próximo evento a Milán?


Cultura y vida nocturna

La cultura y la vida nocturna sorprenden a la mayoría de los visitantes que se acercan hasta Milán. Más allá de la moda y los negocios, la ciudad ofrece más de 2500 años de historia, patrimonio artístico y cultura. Destacan así edificios religiosos como el Duomo, San Ambrosio y San Mauricio, la Fundación Nicola Trussardi para la difusión del arte y la cultura contemporánea y el centro de exposiciones de la Rotonda di Via Besana.

Milán también ofrece una increíble vida nocturna, con más de 500 bares, cafés, tascas…, 50 teatros y 100 clubes. Con esta oferta, resulta muy sencillo organizar un aperitivo italiano después del trabajo o una cena de equipo. Saluti!

Más que pizza y pasta

Cuando uno visita Milán, pronto se da cuenta de que Italia tiene mucho más que ofrecer que sus productos estrella, la pizza y la pasta. La cocina milanesa difiere de la de otras grandes ciudades italianas y cuando la pruebes, te preguntarás por qué has tardado tanto en hacerlo. El tomate y la pasta no son usuales en los platos milaneses, que a menudo se asemejan a los de la comida alemana, debido a sus orígenes lombardos.

El plato más típico es el Risotto alla milanese, que eleva un sencillo pero delicioso plato de arroz a un nuevo nivel, gracias a un selecto ingrediente, el azafrán. El resultado es un risotto cremoso de color dorado con el distintivo sabor de esta costosa especia.

La Cotoletta alla milanese es similar al conocido Schnitzel vienés, pero su variante italiana mantiene el hueso de la chuleta de ternera, que se machaca para que sea más delgada y tierna antes de empanarla y freírla. ¡Delicioso!

Tampoco podemos olvidarnos del Ossobucco, dos palabras italianas que significan hueso y agujero, lo que nos da una idea de en qué consiste este plato. El ossobucco es una pata de ternera de corte tranimgsversal, que se cuece a fuego lento en un caldo realizado a partir de vino tinto y distintas verduras. La carne se sirve sobre polenta y se adorna con perejil y limón.

La oferta culinaria, arquitectónica, hotelera y vital de Milán hace de la capital lombarda un lugar único para celebrar eventos y reuniones.

Un reportaje de Diego Blandizio, Creative Direction Lead, CWT Meetings & Events Milan.