Cuidar de nuestro planeta ha dejado de ser una prioridad para convertirse en una necesidad en nuestro día a día, personal y profesional.
Los eventos y reuniones tienen un impacto medioambiental considerable, a menos que se tomen medidas para evitarlo. Por eso, los organizadores de eventos y reuniones tienen un papel fundamental a la hora de conseguir que esos actos se salden con un impacto positivo, no solo para el medioambiente, sino también para su comunidad, marca y presupuesto. También los asistentes pueden, con pequeñas acciones, contribuir a que estos actos sean respetuosos con el entorno.